Astérix y los Juegos Olímpicos, antes de ser publicada en álbum, fue publicada en la revista Pilote, desde el número 434 hasta el 455. Se empezó a publicar el 15 de febrero de 1968, con motivo de los Juegos Olímpicos de invierno de Grenoble de ese mismo año. ¿Y qué menos que conmemorar una Olimpiada con una magnífica y suntuosa aventura de Astérix? Llena de acción, magníficos monumentos y de mucho humor.Todo empieza un buen día en el que el recién incorporado a las aventuras de Astérix Edadepiédrix, oye unos gritos de alegría en el campamento romano de Aquárium. Tal escándalo se debe a la participación del legionario Claudius Mulus en los Juegos. Tras llegar la noticia a la aldea, Astérix y Obélix van a dar una vuelta por el bosque y se encuentran al atleta romano entrenándose. Ya se sabe que un romano con un galo de la aldea de los irreductibles no es muy buena mezcla, y tras un malentendido, Obélix y Mulus terminan mal, mejor dicho: Mulus termina mal. Llega deprimido al campamento y le coge afición a la escoba.
El centurión Tulius Borricus va a la aldea gala a decirle al jefe Abraracúrcix que dejen tranquilo a Mulus para entrenarse a los Juegos Olímpicos. Los irreductibles galos también quieren participar pero se enteran de que sólo pueden participar griegos y romanos. Astérix llega a la conclusión de que también son romanos por estar en un país conquistado. Así pues, deciden ir a los Juegos y escogen a Astérix y a Obélix como atletas representantes.
Una vez allí, tras una estancia en Atenas, viajan a Olimpia, donde Astérix y Obélix esperan ganar gracias a la poción mágica, pero algo ocurre. Esto es comunicado a los magistrados olímpicos y prohiben terminantemente el uso de poción mágica. Por tanto, Obélix no participará en los Juegos y Astérix lo hará pero sin poción.
El día de la carrera, Astérix no queda mal, venciendo los espartanos. Los magistrados deciden organizar una carrera participando sólo los atletas romanos, Astérix inclusive. Panorámix proclama a voces que la poción mágica está guardada en una cabaña que no cierra bien y que no está vigilada. Los atletas romanos hacen uso de ella y el día de la carrera, los atletas romanos llegan a la vez a la meta. Panorámix hace una reclamación de última hora, alegando que los atletas romanos han bebido poción a la que le puso un colorante, por el que todas las lenguas de los atletas romanos se han vuelto azules. Se decide entonces dar la victoria a Astérix. Finalmente, éste tiene un gesto de buena voluntad hacia su rival y le da su palma para presentarse ante César con honor.
¿Queréis conocer cómo es el barco en el cual los galos viajan a Grecia? Unas imágenes sorpresa os ayudarán a imaginaroslo:
Hay que reconocer que este es un magnífico álbum de Astérix, en el argumento y en el dibujo. Los dibujos de Uderzo de la Acrópolis, del Partenón y de más de media página dedicada a mostrar los edificios de Olimpia son excelentes. También destaca la primera aparición de Edadepiédrix, llamado Vegestórix, quien despierta su lado más juerguista y transnochador. Por primera vez, Goscinny y Uderzo se caricaturizan en su propio álbum, en un bajorrelieve: déspota y tirano. Yo le pongo 5 estrellas. Además, se está preparando una versión con actores reales prevista para 2008, de la que hablaremos otro día.
El centurión Tulius Borricus va a la aldea gala a decirle al jefe Abraracúrcix que dejen tranquilo a Mulus para entrenarse a los Juegos Olímpicos. Los irreductibles galos también quieren participar pero se enteran de que sólo pueden participar griegos y romanos. Astérix llega a la conclusión de que también son romanos por estar en un país conquistado. Así pues, deciden ir a los Juegos y escogen a Astérix y a Obélix como atletas representantes.
Una vez allí, tras una estancia en Atenas, viajan a Olimpia, donde Astérix y Obélix esperan ganar gracias a la poción mágica, pero algo ocurre. Esto es comunicado a los magistrados olímpicos y prohiben terminantemente el uso de poción mágica. Por tanto, Obélix no participará en los Juegos y Astérix lo hará pero sin poción.
El día de la carrera, Astérix no queda mal, venciendo los espartanos. Los magistrados deciden organizar una carrera participando sólo los atletas romanos, Astérix inclusive. Panorámix proclama a voces que la poción mágica está guardada en una cabaña que no cierra bien y que no está vigilada. Los atletas romanos hacen uso de ella y el día de la carrera, los atletas romanos llegan a la vez a la meta. Panorámix hace una reclamación de última hora, alegando que los atletas romanos han bebido poción a la que le puso un colorante, por el que todas las lenguas de los atletas romanos se han vuelto azules. Se decide entonces dar la victoria a Astérix. Finalmente, éste tiene un gesto de buena voluntad hacia su rival y le da su palma para presentarse ante César con honor.
¿Queréis conocer cómo es el barco en el cual los galos viajan a Grecia? Unas imágenes sorpresa os ayudarán a imaginaroslo:
Hay que reconocer que este es un magnífico álbum de Astérix, en el argumento y en el dibujo. Los dibujos de Uderzo de la Acrópolis, del Partenón y de más de media página dedicada a mostrar los edificios de Olimpia son excelentes. También destaca la primera aparición de Edadepiédrix, llamado Vegestórix, quien despierta su lado más juerguista y transnochador. Por primera vez, Goscinny y Uderzo se caricaturizan en su propio álbum, en un bajorrelieve: déspota y tirano. Yo le pongo 5 estrellas. Además, se está preparando una versión con actores reales prevista para 2008, de la que hablaremos otro día.
3 comentarios:
Sin duda, una de las mejores historietas de nuestro héroe galo. Hay una perfecta conjunción entre (en mi opinión) el mejor momento de Goscinny como guionista y de Uderzo como dibujante.
Es buenisimo ese libro de Asterix!!!
estoy buscando imagenes, precisamente de ese episodio.... cuando los galos visitan la Acropolis y ven la estatua de oro de Atenea.
no la consigo por ningun lado!
si tenes alguna seria buenisimo.
saludos
Publicar un comentario